
Las flores preservadas se elaboran a partir de flores frescas que se someten a un proceso de preservación. Este proceso es completamente natural y consiste en reemplazar la savia de la planta con una solución preservativa que conserva su belleza y naturalidad. De esta forma, se obtienen flores secas que mantienen su aspecto y aroma.
Las ventajas de las flores preservadas son muchas. La primera es que tienen una vida útil mucho mayor que las flores frescas, lo que las convierte en una opción más económica y sostenible para la decoración. También son una opción ideal para personas que sufren de alergias o para eventos que se celebran en lugares donde no es posible contar con flores frescas.

Además, las flores preservadas se pueden utilizar para decorar en una amplia variedad de eventos y ceremonias, incluyendo bodas, bautizos, fiestas de aniversario, funerales y otros eventos especiales. Se pueden emplear como centros de mesa, adornos en el coche de los novios, ramilletes de novia y para decorar el ramo y la decoración de la iglesia o el evento.
Para utilizar las flores preservadas de la mejor manera, es importante tener en cuenta que no se deben exponer a la luz directa del sol ni a la humedad. También es importante manipularlas con cuidado, cuidando que no se rompan ni se dañen.
En conclusión, las flores preservadas se han convertido en una tendencia muy popular en la decoración de eventos y hogares. Gracias a su prolongada duración, su belleza y naturalidad, son una opción ideal para cualquier ocasión especial, tanto para particulares como para empresas. Debido a la gran variedad de flores preservadas disponibles en el mercado, se pueden encontrar opciones que se adapten a todos los gustos y estilos.